Esta mañana buscando un libro encontré esta libreta y la he leído.
El 2 de marzo de 1982 estaba sentada en un autobús que salía semanalmente camino de Alemania, Franckfurt más concretamente, junto a un chorizo (ahora se les llama canis) de mi edad que convirtió la pila de horas que debieron ser hasta Barcelona, en un ratito entretenido y puede que un poquito sexy, aunque yo era incapaz de comerme un colín en aquellos días todavía demasiado grises para mí (los días, no los colines).
Mientras tanto y sin que yo lo supiera, ese mismo día la vida trabajaba como siempre silenciosa fabricándome el Dacron de la cometa kitesurfera que muchos años después me ayuda a navegar contra la levantera que soplan los malos y que no consigue tumbarme.
Una vez en la feria de mi pueblo me dijo una gitana mirándome la mano: «Tú vas a tener tres» y creo que ahora empiezo a entenderlo.